Seguros para autos Santander

 Cuando me desperté ayer por la mañana, encendí mi viejo One touch 525 (que se apaga solo y pita a veces sin mayor motivo que llamar la atención) para comprobar que, efectivamente, eran las 7 de la mañana.
Me disponía a ir a la biblioteca con un compañero de clase que, amablemente, se había ofrecido a llevarme dado que yo no podía conducir por el malestar de mi espalda.
Fiu fiu... Me escribe Elextravagante para comunicarme que ha encontrado un centro exprés de reparación de Nokias y que luego me lleva para que se me pase el disgusto.
Fiu fiu ... nuevo mensaje de otro amigo para informarme de que ha encontrado el móvil de la S (un Nokia que me tiene loca) por el módico precio de 180 euros sin me traspaso a Vodafone...
Fiu fiu ... otra personita me envia un sms de buenas noches para que no esté triste (al final se queda en buenos días)
Fiu fiu... Mr.Chat me comunica que tiene unos cascos como los que se me han roto y un móvil que no utiliza... que todo lo suyo es mío y que no esté triste porque no me pega nada...
Fiu fiu... y así imparablemente. Me llega de todo: me ofrecen masajes, móviles que no utilizan, cascos para el mp3, transporte...  http://asegurarelauto.com/2011/11/05/compara-y-cotiza-tu-seguro-de-auto-con-autocompara-santander/

Y me doy cuenta de que soy una tonta por haberme puesto triste por cosas tan superficiales cuando tengo un montón de amigos dispuestos a lo que sea por verme Seguros para autos Santander... así que salgo a la calle con una sonrisa.

Primero me voy a la biblioteca a estudiar un ratillo y, a la una, Elextravagante me acerca a Madrid para reparar el móvil. No tardan ni cinco minutos. El chico coge el móvil, lo despedaza y toca cuatro cosas... ya está. Salgo con una sonrisa de oreja a oreja y Autocompara Santanderme comunica que tenemos que llamar a la grúa porque el coche se ha quedado sin batería. No importa, sigo con mi sonrisa. Llamamos a la grúa y tardan cuarenta minutos en venir. No importa porque me he comprado una agenda (de este curso) que trae las capitales del mundo y la historia del siglo XX, así que pasamos los cuarenta minutos culturizándonos... que nunca viene mal.